lunes, 2 de diciembre de 2013

Micro de halloween

Con motivo de la celebración de halloween  en el taller de escritura al que asisto se convocó un concurso de microrrelatos. ¡Aquí os dejo el mío!



SILENCIO

Abrí los ojos. Oscuridad total. Un escalofrío recorrió mi cuerpo como el reptar de una lombriz en la tierra húmeda. Me costó recordar que la noche anterior había bajado la persiana por completo. Intenté ubicarme, no sabía si me encontraba a los pies o la cabecera de la cama, en el lado derecho o en el izquierdo. Alargué el brazo para encender la luz de la mesilla pero no pude moverlo, ni siquiera un centímetro. Probé con el resto de extremidades. Imposible. De repente sentí una horrible presión en el tórax, me costaba respirar. El vaho de mi propia respiración me ahogaba. Con brusquedad levanté la cabeza tratando de insuflar aire a mis pulmones, pero algo duro y frío topó con mi frente. Grité, todo lo fuerte que pude, aun sabiendo que nadie me oiría. 



Os recomiendo que consultéis  el micro ganador y los finalistas porque son muy buenos y terroríficos. 

sábado, 12 de octubre de 2013

Menuda cuentísta

Como muchos sabréis, esta semana han otorgado el Premio Nobel de Literatura a Alice Munro, autora que conocí gracias a Clara Obligado. Como otros tantos.

Ni mucho menos me considero una crítica literaria ni pretendo serlo, me queda muchísimo por aprender y leer; pero os recomiendo sus libros. No os debéis dejar engañar por su actual aspecto de abuelita adorable. Sus textos son duros, muchas veces trágicos. Complejos pero a la vez con un lenguaje sencillo, requieren de una lectura atenta para sacar la esencia, y eso no es fácil. Aún así, enganchan.

Me he alegrado mucho de este premio por varias razones. 

Primero, porque durante el curso pasado estudiamos, hablamos y debatimos bastante sobre uno de sus cuentos: “Dimensiones” que forma parte del libro “Demasiada felicidad”. Así que Alice Munro para mí era como de la familia

Segundo, porque, por desgracia, los premios parece que están reservados al género masculino. En España, no hace falta más que echar un vistazo a la lista de galardonados con el Cervantes o el Nacional de Literatura. 

Tercero, porque es un premio al cuento, ese género que algunos pueden definir como de segundo orden. Por contra, debido a su espacio limitado, tiene que ser preciso. Debe contar y hacerlo bien, enganchar al lector desde el principio. ¿Cuántas veces nos encontramos que una novela no empieza a cobrar interés hasta la página cincuenta o más? Eso sería impensable en un cuento, entre otras cosas porque su longitud total no llegaría a esas cincuenta páginas.

Los cuentistas están (estamos, con modestia) de enhorabuena.


martes, 24 de septiembre de 2013

De Calamaro a Dalí

Me encantan esas conversaciones en las que, sin pretenderlo, se van enlazando personajes, acontecimientos y conocimientos. De forma fluida, sin forzarlo, sale solo. Lo más seguro, es que ese fluir tenga alguna denominación, pero no he dado con ella, así que si alguien la conoce, agradecería que me la dijera.

S. me preguntó quién cantaba la versión original de “La distancia”, mientras escuchaba la adaptación de Andrés Calamaro en su disco “El cantante”. Pensamos un rato, pero no conseguíamos acordarnos. Hicimos lo más sensato en estos casos y en estos tiempos, recurrir a Internet. Roberto Carlos

El cantante brasileño me hizo recordar la música que se escuchaba en mi casa cuando tenía entre los diez y trece años, antes de que empezara a decidir por mi misma. Lo sé, ahora las cosas han cambiado y los niños deciden mucho antes, pero a finales de los años setenta principio de los ochenta eran otros tiempos y otras tecnologías. Recordé a Victor Jara, Atahualpa Yupanqui, María Dolores Pradera, Los Panchos, Mercedes Sosa (según escribo me viene el flash de ese concierto en el Parque de Atracciones de Madrid, que me he encargado de buscar en Internet, también; año 1983, es decir, yo tenía doce) o Nacha Guevara. Y sobre todo de esta última recuerdo el disco “Amor de ciudad grande”, su caratula, sus canciones. Me gusta mucho este disco.

- ¿No has escuchado “Yo te nombro libertad”?
- No.




A continuación, hemos pensado que esa letra tenía que ser un poema. Buscando encontramos referencias al francés Paul Eluard y su poema “Libertad”, que fue lanzado por los ingleses sobre el París ocupado por los nazis. En realidad, la canción fue escrita por Gian Franco Pagliaro que por una confusión, más o menos intencionada, se atribuyó al poeta (http://es.wikipedia.org/wiki/Gian_Franco_Pagliaro). 

Leyendo sobre Eluard, al que desconocíamos, descubrimos que estuvo casado con una tal Gala. Nos miramos.

- Pero...¿Gala? ¿Gala, la de Dalí?


Sí, Gala la de Dalí.